CONAF apunta a fortalecer acciones de conservación y fiscalizadoras para enfrentar la crisis climática
El aumento de un 48 % en el pr ...
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De enero a abril de este año, ...
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Con el fin el reducir el impacto que genera el cambio climático en el país, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) inició el segundo concurso público de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales, para el desarrollo de proyectos de forestación, revegetación, restauración, prevención de incendios forestales y manejo forestal sustentable.
La convocatoria es parte del trabajo de mitigación y adaptación al cambio climático que realiza CONAF y cuenta con financiamiento internacional, de alrededor de $47 mil millones, proveniente del Fondo Verde del Clima, a través del proyecto +Bosques, que desarrolla en conjunto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO.
En un periodo de 6 años (2020-2026) o hasta que los recursos se agoten, se espera realizar acciones de gestión forestal sustentable en un total de 25 mil hectáreas en seis regiones del país, que son Maule, Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, aportando con ello a reducir cerca de 256 mil toneladas de CO2 equivalentes por año, a partir de 2030.
La gerenta de Ecosistemas Boscosos y Xerofíticos de CONAF, Contanza Troppa, señaló que “el proyecto generará impactos positivos de manera directa e indirecta en cerca de 90 mil personas durante su implementación, incluyendo acciones que permitan abordar la vulnerabilidad de miembros de pueblos originarios, potenciar los roles de las mujeres y promover acciones que reduzcan la fragilidad de las comunidades rurales, mejorando su calidad de vida por medio del incremento de sus ingresos y la generación de empleo asociado al uso sustentable de los bosques nativos y los recursos vegetacionales”.
Adicionalmente, explicó que se espera “capacitar y sensibilizar a más de 2 mil personas sobre la importancia de la conservación de los ecosistemas nativos y la acción climática, junto con formación en los aspectos técnicos requeridos para implementar estas importantes acciones”.
Con el fin de ampliar la superficie de intervención y aumentar los beneficios sociales, económicos y ambientales para un mayor número de personas, el concurso también recibe postulaciones de proyectos colectivos, además de proyectos liderados por organizaciones civiles, ONG y municipios.
“Como parte de los esfuerzos de CONAF por reducir la ocurrencia y los impactos negativos de los incendios forestales, este año se espera motivar especialmente la postulación de beneficiarias y beneficiarios que habitan en zonas de interfaz urbano-rural con alto riesgo de incendios”, indicó Pablo Honeyman, coordinador nacional del proyecto +Bosques.
El profesional añadió que “dichas acciones están dentro de la medida de silvicultura preventiva, actividad que, por medio del manejo de la vegetación, reduce y corta la continuidad del combustible, reduciendo el riesgo de propagación del fuego”.
En su primera versión (2022), el concurso público beneficiará a cerca de 3.200 personas, de las cuales el 49% son mujeres y el 77% pertenecen a pueblos originarios. Adicionalmente, se observó que el 81% de las iniciativas provino de la población con mayores índices de vulnerabilidad, vinculadas a pequeñas y pequeños propietarios forestales, en modalidad de participación individual o colectiva.
Como resultado de las propuestas adjudicadas durante el ciclo anterior, este 2023 se estará trabajando en la restauración ecológica y post incendios de cerca de 3.600 hectáreas.
La postulación al concurso público para las regiones del Maule a Los Lagos se encontrará vigente entre el 27 de mayo y el 27 de julio de 2023. Las personas interesadas en acceder a más información y postular, podrán acercarse a las oficinas de CONAF en su ciudad o ingresar a http://concurso.enccrv.cl/.
Con una entretenida y educativ ...
Destacando su rol en conservac ...
La Corporación Nacional Forest ...
Con la finalidad de crear conc ...
Una serie de amenazas, sumadas ...
Así como para todos los territorios del país, la emergencia climática tiene graves efectos sobre las áreas silvestres protegidas en Chile, incluyendo una reducción drástica de las lluvias, aumento de las temperaturas, cambios en la biodiversidad y una mayor ocurrencia de incendios, aluviones y otros desastres. Estos efectos amenazan gravemente a la flora y fauna de santuarios de la naturaleza, monumentos naturales, reservas y parques nacionales, impactando además a las comunidades que dependen de los recursos naturales que se preservan en estas áreas.
Esta realidad presenta grandes desafíos para las 107 áreas silvestres protegidas administradas por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), las que están distribuidas a lo largo y ancho de todo el país. En su conjunto, estas cubren una superficie total aproximada de 18 millones de hectáreas, lo que equivale a cerca del 21% del territorio nacional, que se encuentra bajo la protección del Estado y que anualmente son visitadas por cerca de 1 millón trescientas mil personas tanto del ámbito nacional como internacional.
Para proteger estos importantes reservorios de biodiversidad, la Corporación Nacional Forestal (CONAF), junto a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), desarrollarán el primer curso orientado a fortalecer la gobernanza climática y ambiental, integrando a la ciudadanía en las acciones necesarias para mitigar los efectos del cambio climático en dichas áreas.
Durante 8 semanas, alrededor de 120 personas, incluyendo administradores y administradoras de áreas protegidas, guardaparques, líderes y lideresas de la comunidad, junto a profesionales vinculados al rubro forestal y ambiental, participarán de módulos teóricos y prácticos para reconocer y mitigar los efectos de la crisis climática en las áreas silvestres protegidas, además de adquirir herramientas para enfrentarlos de manera colaborativa.
La iniciativa está inserta en la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales de CONAF y su proyecto +Bosques, la cual ejecuta apoyada por FAO y recibe recursos internacionales provenientes del Fondo Verde del Clima, con los que se busca mejorar la gestión forestal sustentable en las regiones del Maule, Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, en un periodo de 6 años (2020-2026).
Christian Little, director ejecutivo de CONAF, señaló que “la mejor forma de enfrentar los desafíos que impone el cambio climático es estar bien informados y preparados. Por eso, quiero desearles a todos los participantes de este curso virtual éxito en su realización, que aprovechen la plataforma y a los profesores, porque la gestión de las áreas silvestres protegidas, la gestión de la conservación de la biodiversidad y el trabajo con la naturaleza, requieren de una preparación y de ponerse al día respecto a conceptos claves en materia de cambio climático”.
Según estimaciones de CONAF, las áreas silvestres protegidas en las regiones de Biobío, La Araucanía, Los Ríos y el 90% de las ubicadas en la Región de Los Lagos, son las que sufrirán los impactos más importantes del cambio climático, debido a un pronunciado aumento de la temperatura y una drástica reducción de las precipitaciones hacia 2050.
Frente a estas proyecciones, las medidas más eficientes para adaptar dichas áreas a los efectos del cambio climático son habilitar corredores biológicos, asegurar paisajes variados, crear nuevas áreas protegidas o ampliar las existentes para proteger hábitat adecuados para las especies más vulnerables.
Según la Representante de FAO en Chile, Eve Crowley, “las áreas silvestres protegidas son valiosas guardianas de la biodiversidad y representan la memoria ecológica del país, ya que nos recuerdan cómo las personas se relacionan con el medioambiente en los territorios, de ahí la importancia de promover el involucramiento de las comunidades en la acción climática”.
La representante además indicó que lo anterior “es parte fundamental del enfoque que promueve Naciones Unidas para proyectos de reducción de emisiones derivadas de la degradación de los bosques, tal como el proyecto +Bosques, que actualmente desarrollamos en el marco de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales de CONAF”.
El curso será implementado por la unidad de Capacitación de FAO, área de desarrollo de capacidades de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, y durante sus dos meses de extensión buscará identificar los desafíos que supone el actual escenario de crisis climática para Chile, sus territorios, comunidades y particularmente para sus áreas silvestres protegidas, valorando así el rol de CONAF como responsable del desarrollo de la Estrategia Nacional de Cambio Climático, junto al papel de la ciudadanía para enfrentar los desafíos que impone el cambio climático.
Felipe Ortega, guardaparques del Parque Nacional Villarrica, en la Región de La Araucanía, señaló que “uno de los grandes desafíos es masificar la idea de la preservación, de la conservación de los bosques como estrategia para combatir el cambio climático. Pero estas estrategias hay que coconstruirlas con las comunidades locales”.
“No basta con proponer alternativas desde la administración de los parques, sino que también a través de nuestros vecinos y las organizaciones que están trabajando en la conservación”, agregó.
Junto con integrar a las personas, las acciones de mitigación y adaptación de las áreas silvestres protegidas permiten asegurar la continuidad de los procesos evolutivos, las migraciones animales, los patrones de flujo genético, la regulación del medio ambiente y, por consiguiente, la salud humana.