Determinar la presencia de una especie en peligro, como el zorro chilote o de Darwin (Lycalopex fulvipes) en el Parque Nacional Chiloé, o demostrar la alta presencia del pudú (Pudu puda), mamífero casi amenazado de extinción, en el Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins, son algunos de los resultados obtenidos por la red de monitoreo por cámaras trampas que la Corporación Nacional Forestal (CONAF) obtuvo en varias áreas protegidas de la Región de Los Lagos.

Así quedó reflejado en el primer encuentro de guardaparques y personal técnico de CONAF Región de Los Lagos, en el que se analizaron los aprendizajes y resultados obtenidos por este sistema de monitoreo, ya que se cuenta con cámaras trampa, desde el 2021, en el Parque Nacional Chiloé, y este año incorporó a los parques nacionales Puyehue, Vicente Pérez Rosales y Pumalín Douglas Tompkins, donde ya se muestran algunos resultados importantes para las labores de conservación que se realiza en ellos. En la reunión también estuvieron presentes guardaparques del Parque Nacional Alerce Andino y del Monumento Natural Lahuen Ñadi, a los que también se espera integrarlos al sistema.

Uno de los aspectos más destacados por Diego Valencia, jefe de la Sección de Monitoreo e Información del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), que administra CONAF, es que si bien este se encuentra implementado en 32 unidades en el país, el más amplio y ambicioso es el que lleva CONAF Región de Los Lagos, que logró una mayor cobertura de áreas protegidas regionales, por lo que el taller, según él, fue “de vital importancia, ya que como Gerencia de Áreas Silvestres Protegidas no solo nos ha servido para conocer la experiencia de los primeros años de monitoreo que lleva la región, sino que también conocer las necesidades que implica llevar esta ardua labor en personal o equipamiento”.

La actividad también evidenció el trabajo colaborativo que se realiza en la región, donde en el proceso de instalación de las cámaras trampa, que demanda recorrer vastos sectores y algunos de difícil acceso, hay un trabajo en conjunto de todas las unidades y el equipo del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas regional.

En esta línea de trabajo, Miguel Ángel Leiva, director regional de CONAF Los Lagos, enfatizó que “el monitoreo de fauna en las áreas silvestres protegidas, es una actividad relevante e imprescindible para la protección de la fauna nativa. El resguardo de los ecosistemas es clave para la conservación de la biodiversidad. Somos el primer gobierno ecologista y CONAF, por mandato, tiene bajo su responsabilidad el cuidado y protección de los recursos naturales del país”.

Entre los resultados y aprendizajes que se compartieron, en el caso del Parque Nacional Chiloé, que ya lleva casi dos años con este sistema, destacaron la presencia y ocupación de sitio de aves de sotobosque como el chucao, carnívoros emblemáticos como el gato güiña, el zorro chilote y cérvidos como el pudú. En el caso de amenazas directas, se detectaron presencia de animales domésticos y otras especies invasoras, como el visón. Por ello, la información será la base para el proceso de actualización del plan de manejo de la unidad y, por ende, de las medidas de conservación en torno a estas especies de la fauna nativa.

En el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, donde se inició este año su proceso de monitoreo —en fase de adaptación para dominar los entornos y optimizar el proceso de instalación de las cámaras trampas— permitió, según los mismos guardaparques, tener mayor conocimiento de la unidad, vislumbrar sectores que eran inaccesibles e incluso abrir senderos con años de desuso para acceder a los puntos de instalación. En esta etapa, con las fotografías ya procesadas, se pudo observar la presencia de puma, gato güiña, zorro, pudú, quique y chingue dentro de los objetos de conservación, como también se identificaron algunas amenazas, como el jabalí y visón, y domésticos como la vaca y perros.

En el caso del Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins, donde se acaba de terminar su primer año de fotomonitoreo, entre los primeros resultados obtenidos llamó la atención la gran ocupación de sitio que tiene el pudú (cerca del 57 % de la unidad), siendo una de las áreas protegidas del Estado con mayor presencia de la especie. Se suman el gato güiña, zorro culpeo, puma y quiques. Entre las amenazas se logró identificar perros, vacas, liebres y visón. Para Erwin González, administrador del parque nacional, “integrarse a la red de fotomonitoreo, nos ha permitido trabajar directamente en conservación y conocer de forma efectiva lo que sucede con la fauna del parque“.

En tanto, en el Parque Nacional Puyehue trabajan en la primera etapa de definición de grilla de monitoreo, donde se delimita la unidad en cuadrantes de 1 km, sin considerar sectores inaccesibles, para posteriormente seleccionar de manera aleatoria 60 cuadrantes en los que se iniciará el monitoreo. Guardaparques de la unidad esperan comprobar, mediante el fotomonitoreo, la existencia de especies con registros históricos en el parque, como el gato güiña, puma y pudú. Sin embargo, uno de los mayores anhelos es determinar presencia de huemul, especie que si bien podría vivir en este parque nacional debido a su distribución histórica, no existen registros en el último tiempo.

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10 junio, 2022