Con 20 cámaras trampa provistas con sensores de movimiento, guardaparques de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) comprobaron que el esquivo gato colocolo (Leopardus colocolo) continúa merodeando por los bosques de la Reserva Nacional Lago Peñuelas, en Valparaíso.

Mediante el uso de los dispositivos, instalados en el mes de diciembre del año pasado, los funcionarios lograron el tercer registro gráfico del felino nativo en el recinto. El primero se concretó en el año 2018, y permitió confirmar de manera fehaciente la presencia de la especie.

Durante un período de dos meses, las cámaras trampa captaron alrededor de 250 mil fotografías en la zona, destacando las imágenes de carnívoros nativos como el mencionado gato colocolo, el zorro culpeo (Lycalopex culpaeus) y el zorro chilla (Lycalopex griseus). Este material está siendo estudiado por el personal guardaparques para delimitar la ocupación de la fauna nativa, el comportamiento y las principales amenazas.

Sobre la tecnología aplicada para el monitoreo, el director regional de CONAF, Luis Correa, explicó que  “nos permite conocer la ocupación y las actividades de animales de difícil avistamiento, incluso para nuestros guardaparques, quienes trabajan en los entornos silvestres. Y esto, por supuesto, con miras a colaborar con la investigación científica y la generación de planes de conservación”.

“Quiero destacar –agregó- el trabajo realizado por nuestros funcionarios en la reserva, quienes desarrollaron esta labor bajo estándares y parámetros nacionales. La instalación y el retiro de las cámaras trampa implica un trabajo arduo, largas caminatas y especial cuidado con el manejo de la información. Además, conlleva un extenso análisis de miles de fotografías”.

Por su parte, el guardaparques y encargado de Educación Ambiental de la unidad, Eliseo Barrientos, detalló que “la reserva presenta condiciones ideales para la presencia y resguardo de los carnívoros nativos, como grandes y amplios fondos de quebrada, donde existe predominancia de vegetación nativa mixta y matorral de bosque esclerófilo, que proporciona refugio y alimento a estos animales”.

No obstante, recalcó que “también existen importantes amenazas, como el daño provocado por incendios forestales, además de la presencia de animales domésticos (perros y gatos) y ganado (vacunos, caballos e incluso burros), que son introducidos de manera ilegal”.

Pese a que antiguamente no existía una metodología formal y sistemática de monitoreo con cámaras trampa, el personal guardaparques ha concretado sorprendentes hallazgos en la Reserva Nacional Lago Peñuelas, como los primeros registros gráficos del gato colocolo y el puma (Puma concolor), en los años 2018 y 2021, respectivamente. Hoy, los esfuerzos apuntan a confirmar la presencia del quique (Galictis cuja) y el chingue (Conepatus chinga).

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