Los días 4 y 5 de octubre se realizaron dos actividades de difusión referidas a la vegetación xerofítica en la región de Coquimbo, formación vegetal constituida por especies autóctonas, preferentemente arbustivas o suculentas, de zonas o de condiciones áridas o semiáridas ubicadas entre las regiones Arica y Parinacota y O´Higgins.
Se trata del cierre de dos proyectos financiados por el Fondo de Investigación del Bosque Nativo de CONAF, denominados: “Retroalimentación positiva para la recuperación de la vegetación xerofítica de neblina en el semiárido chileno” y “Determinando el alto valor ecológico de las formaciones xerofíticas: Una mirada científica desde la Evolución al Ecosistema”, presentados por CEAZA y la Universidad de Chile, respectivamente.
El primer proyecto, patrocinado por el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), cuyo investigador responsable es el Dr. Jaime Cuevas, abordó el papel de la vegetación arbustiva de la Región de Coquimbo como capturadora de agua de niebla para su propio consumo y el aprovisionamiento del suelo. La actividad de difusión relató también las implicancias para el abastecimiento hídrico de comunidades agrícolas.
El segundo proyecto, denominado “Determinando el alto valor ecológico de las formaciones xerofíticas: Una mirada científica desde la Evolución al Ecosistema”, estuvo a cargo de la Co-investigadora del proyecto, Dra. Paola Poch, Ingeniero Forestal de la Universidad de Chile, y fue patrocinado por el Instituto Milenio de Ecología y Biodiversidad.
En la ocasión, se presentaron los resultados alcanzados por el estudio y se realizó un taller práctico en el Parque Nacional Bosque Fray Jorge, el que contó con la participación de diversos profesionales de distintos departamentos técnicos de CONAF Coquimbo, además de guardaparques de la unidad, quienes pudieron ver en terreno, las diferentes formaciones xerofíticas presentes en el territorio y su valor ecológico representativo.
La Dra. Paola Poch, Co-investigadora del proyecto, Resaltó la importancia de esta investigación, argumentando que “da cuenta tanto del valor ecológico como del valor del uso de las herramientas. Este estudio fue importante dado que da cuenta del valor ecológico de las formaciones xerofíticas, le da una importancia, y a su vez, también es una herramienta, es un mapa, por lo tanto podemos gestionar de mejor manera estas formaciones en el territorio”, aseguró la investigadora.
Poch añadió que, “no solamente, se plantean las formaciones xerofíticas como zonas con especie de singularidad o en especie de categoría de conservación, que están presentes en los ecosistemas naturales; sino que otras dimensiones de la biodiversidad y del endemismo, entre otras cosas que abarcan desde la evolución al ecosistema, ya que no solamente es ver qué zonas están en peligro, sino que además de eso, agregar las otras dimensiones desde la evolución al ecosistema que daría cuenta, de una mayor zona para la conservación”, sentenció.
Por su parte, Mario Meléndez, Jefe Provincial de CONAF Elqui y contraparte técnica del proyecto, agradeció el estudio y destacó que “sin duda se abren un montón de posibilidades con los resultados de este trabajo. Es un trabajo increíble de cuatro a cinco años aproximadamente, es una muestra de cómo el Fondo de Investigación ha ido avanzando, en términos de conocimientos que se requieren para las formaciones xerofíticas”. Además de esto, el jefe provincial CONAF Elqui valoró esta instancia y añadió que “pone a disposición una información tremendamente relevante, para los ámbitos, de la fiscalización ambiental como por ejemplo: la evaluación ambiental, la fiscalización forestal y el trabajo al interior de los parques nacionales, para poder comparar cuál de estos sectores tiene más valor ecológico que el otro”.
Sobre el resultado de ambas investigaciones, Ricardo Gutiérrez, Director Regional (s), CONAF Coquimbo, sostuvo que “es sumamente importante el aporte que puede hacer la academia en estas materias, dado que la Corporación y el Gobierno del Presidente Boric, como un gobierno conservacionista, necesita avanzar en una normativa que efectivamente sea dé protección a toda nuestra gran bio-diversidad regional, que entre paréntesis, la región de Coquimbo es la región más bio-diversa de chile, representa un 30 % de toda la flora continental de Chile y se encuentra entre las 25 más importantes zonas de bio-diversidad en el mundo”, resaltó la autoridad forestal.