La Reserva Nacional Lago Peñuelas, ubicada en la Región de Valparaíso, fue el lugar elegido para la realización del primer taller CAPES sobre estudio y monitoreo del conejo europeo (Oryctolagus cuniculus), una especie invasora introducida en Chile a finales del siglo XIX y cuya distribución real, 150 años después, aún no se conoce del todo.
El taller, celebrado recientemente, contó con la participación de los guardaparques y el personal de apoyo de la reserva, quienes pudieron ver, de forma inédita, los dos primeros adelantos de una serie de videos informativos destinados a actualizar y capacitar a los trabajadores y trabajadoras de CONAF en la identificación de esta especie, sus rasgos biológicos y ecológicos más característicos y las prácticas de manejo más adecuadas para su control.
La instancia se enmarca dentro de un proyecto conjunto entre CONAF, FAVET U. de Chile y el Centro de Ecología Aplicada (CAPES), denominado “Detección y caracterización de la enfermedad viral Mixomatosis en poblaciones de conejo europeo (Oryctolagus cuniculus) en Chile central”, cuyo objetivo es conocer el estado de la invasión del conejo en esta parte del territorio chileno.
“Para nosotros es muy importante contar con los ojos de aquellos actores que están en el territorio, porque una especie tan extendida como el conejo es imposible monitorearla de manera centralizada”, explicó Miguel Díaz, coordinador nacional de Conservación de Especies Animales y Humedales del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNAPE) y coordinador CONAF del proyecto.
De la misma opinión fue Gabriela Flores, profesional de CAPES y coordinadora del proyecto en representación del centro, quien también participó en la reunión: “Los guardaparques CONAF son fundamentales para la generación de conocimiento sobre el conejo europeo en Chile. Ellos se encuentran trabajando en terreno, observando día a día la flora y fauna en más de 100 áreas protegidas a lo largo del país”, comentó.
Para Óscar Salazar, administrador de la Reserva Nacional Lago Peñuelas, la visita de los miembros CAPES fue una oportunidad de generar vínculos más estrechos y provechosos entre la academia y el personal experto de CONAF. “El material mostrado género una muy buena percepción por parte de nuestros guardaparques, sobre todo por lo didáctico y claro de su lenguaje. La instancia, además, es muy relevante debido a que es posible realizar retroalimentación entre el mundo científico y nosotros, los conocedores in situ del área”, acotó.
El conejo europeo fue introducido en el centro y sur de Chile en la década de 1880, y hoy se encuentra entre las especies invasoras que más afectan el ecosistema chileno, generando una pérdida aproximada de 3 millones de dólares por año. “Los conejos son invasores eficientes”, explica Paola Correa, investigadora posdoctoral de CAPES y ejecutora principal de la iniciativa. “Son especies capaces de colonizar desde matorrales semiáridos hasta bosques templados debido a su alta capacidad reproductiva y su adaptabilidad para explotar recursos alimenticios variados, como arbustos, corteza de árboles, frutales, cactus, tubérculos, rizomas, flores, hierbas, pastos, y en casos extremos cualquier tejido vegetal”.
En Chile, los conejos europeos presentan una extensa distribución, desde la Región de Atacama por el norte hasta la Región de Los Lagos por el sur, e incluso en buena parte del área continental de la Región de Magallanes.