Continuando con su programación enmarcada en los 50 años de la Red de Reservas de Biosfera identificada por Unesco como Red Hombre y Biosfera (Red MaB, por la sigla en inglés), CONAF dio inicio al proceso por el cual se crearán y gestionarán sellos para los productos y servicios generados al interior de la Reserva de Biosfera Lauca.
Los protagonistas y grupo piloto para esta gestión serán los integrantes de “Putre Orgánico”, iniciativa apoyada por CORFO y su programa “Conecta y Colabora”, y cuya práctica productiva va de la mano con promoción de un desarrollo sostenible que tutela la biodiversidad, tal como lo plantea el modelo de gestión de Unesco para este tipo de reservas.
Según explica Sandro Maldonado, encargado regional de Asuntos Indígenas y coordinador regional de RB Lauca de CONAF “se trata de sellos de calidad para productos generados al interior de esta reserva, de modo de potenciar el valor del lugar en asociación a la imagen Unesco y generar una mayor competitividad y visibilidad para el territorio y sus habitantes”.
La obtención de los sellos de calidad por parte de los productores es la antesala para obtener el derecho a usar la marca Reserva de Biosfera acreditada de Unesco, marca que permite un respaldo al marketing bajo las características que el organismo internacional promueve para estos sitios que son zonas de especial importancia mundial respecto de su biodiversidad y su manejo sostenible.
Héctor Peñaranda, director regional de CONAF Arica y Parinacota, plantea que “el sello RBL debe ser un motivo de orgullo para mostrar al mundo lo que la región posee tanto a nivel natural y cultural en toda la zona que estamos buscando sea parte de esta categoría internacional”.
Por su parte Jorge Nagarí, coordinador de proyectos de Corfo, señala que “es super visionario de parte de CONAF poner en valor la Reserva de Biosfera Lauca. Es un lugar precioso, a la vez conocido y esto a los productos generados en esa zona les da mucho más valor. Entonces para nosotros es complementario con lo que estamos buscando que es un comercio justo o la certificación orgánica de los productos. Por ejemplo, servirá mucho que se logre una promoción en Internet o aparecer en las páginas de Unesco y sus catálogos”.
Nagarí refiere también que el grupo piloto es reducido. “Entendemos que estos procesos no son rápidos, pero servirá además para los demás productores puedan ver que esto es una oportunidad”. Maldonado en tanto agrega “en el caso local el volumen no es el fuerte, sino la singularidad y la calidad a través producción limpia, que se trabaje con los pueblos originarios -la zona es Área de Desarrollo Indígena o ADI- y que todo se haga ejerciendo un cuidado del medio ambiente”.
Y justamente esa es la impronta que ha tenido como productora local, Elsa Flores, quien indica “para Putre Orgánico es un buen puntapié. Y que se considera a la agricultura a pequeña escala, bien, porque siempre se menciona los casos grandes, que tantos kilos, que cuánto exporta, etcétera y yo creo que para allá no va el tema. Estos pequeños sellos nos certifican que estamos haciendo bien las cosas en armonía con la naturaleza, con nuestro entorno y no es fácil por supuesto, porque hay que cumplir ciertos requisitos”.
Luego agrega que “para mí que llevo más de cinco años en esto de la agricultura sustentable y que sea también saludable con el medio ambiente no significa mucho cambio, pero sí a otras personas. Quienes integramos Putre Orgánico tenemos esa mentalidad”.
La productora y también profesional del ámbito turístico opina asimismo que “la postura que está teniendo ahora CONAF me parece muy bien, porque los territorios no están solos, no están botados. Siempre ha tenido sus habitantes que viven en él y se han visto insertos porque es suyo también, están dentro. Como lo están viendo ahora debió haber sido siempre”. Le inquieta sí que a muchos sólo les interese hacer economía y vendan el agua o las tierras a terceros con otros intereses.
La agenda regional por los 50 años del Programa Hombre y Biosfera y su red mundial de reservas, continuará con una capacitación con ganaderos aymaras y dentro del año se espera la respuesta de Unesco que valida el expediente de ampliación de la Reserva, ocasión en que se reunirá el comité de gestión respectivo.