Centrada en los esfuerzos desplegados por las economías que conforman la APEC para encarar los efectos de la pandemia provocada por la COVID-19, se desarrolló la XVIII Reunión del Grupo de Expertos Sobre Tala Ilegal y Comercio Asociado (EGILAT 18 por sus siglas inglés), el pasado 24 de agosto.
En la reunión, que convocó a 16 economías del Asia-Pacífico, se efectuó vía teleconferencia, entre las 21.00 y 00.00 horas de Chile (9.00 a 12.00 horas locales), con participación de una delegación chilena integrada por personal del Ministerio de Relaciones Exteriores y CONAF, como apoyo técnico, a través de los profesionales del Departamento de Fiscalización Forestal de la Gerencia de Fiscalización y Evaluación Ambiental (GEF), Bernardo Martínez y Gonzalo Tapia, en su calidad de puntos focales.
Entre las principales medidas de comercio adoptadas en la ocasión para enfrentar la crisis, destacaron la reducción arancelaria aplicada a los productos madereros, como asimismo el apoyo gubernamental a aquellas empresas más afectadas por la pandemia. Desde el punto de vista del control a la tala ilegal, resaltó el uso de tecnologías (fundamentalmente sensores remotos y sistemas de trazabilidad) para el monitoreo de los bosques y la comprobación del origen legal de productos. Igualmente, se puso énfasis en la adopción de medidas especiales y protocolos para la protección de aquellos operarios tanto gubernamentales como de la empresa privada que han debido seguir prestando servicios en terreno.
Cabe señalar que la pandemia impactó en la demanda internacional de productos madereros, causó retrasos en las actividades de plantación, suspensión y demoras en los embarques, además de pérdidas económicas para aquellas economías cuya principal fuente de ingresos proviene de las exportaciones de madera. En este plano, en Chile las actividades del sector fueron definidas como esenciales, debido a lo cual continuaron con su funcionamiento, por lo que CONAF mantuvo su labor en los ámbitos de la evaluación de planes de manejo y fiscalización y control del origen legal de los productos, con las medidas y protocolos establecidos por la autoridad sanitaria.
En la cita internacional, algunas de las principales economías del grupo (Australia, Canadá y Estados Unidos) insistieron en redoblar esfuerzos globales, ya que el confinamiento y las restricciones de movilidad podrían fomentar la realización de ilícitos asociados con la corta ilegal. En este sentido, los representantes de la Organización Internacional de Policía Criminal, Interpol, ratificaron su plena disposición para el apoyo y trabajo conjunto con las agencias de fronteras de todas las economías que requieran de apoyo.
Respecto al trabajo futuro del grupo, se indicó que éste será sometido a evaluación el año 2021 por el comité APEC, a objeto de analizar sus avances y contribuciones a las diferentes economías, etapa tras la cual se espera su vigencia sea prorrogada por un nuevo periodo en pos de la protección internacional de los bosques y el combate a la tala ilegal y comercio asociado.
En la EGILAT 18 participaron las economías de Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, China, Indonesia, Japón, Corea, Malasia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Perú, Filipinas, China Taipei (Taiwán), Estados Unidos y Vietnam; además de invitados representantes de Interpol y de la Asociación Internacional de Productos Madereros (IWPA).
En 2019, Chile fue el país anfitrión de la cumbre internacional APEC, en la que se desarrolló, entre otras actividades, la EGILAT 16, ocasión en que se analizó el combate a la tala ilegal de bosques y su comercio asociado y la promoción del comercio de productos forestales obtenidos legalmente.
En dicha oportunidad, también se exhibieron a las delegaciones extranjeras las herramientas tecnológicas que el país utiliza para proteger sus bosques, además de la edición hecha por CONAF del documento Buenas prácticas sobre herramientas para combatir y prevenir las actividades de tala ilegal y el comercio asociado, una visión general de los instrumentos de monitoreo forestal y de trazabilidad de la cadena de suministro, desarrollados y utilizados por las economías miembros de APEC y las organizaciones multilaterales para prevenir y combatir la tala ilegal y su comercio asociado, que incluyó consideraciones prácticas en la aplicación de tales instrumentos.
Centrada en los esfuerzos desplegados por las economías que conforman la APEC para encarar los efectos de la pandemia provocada por la COVID-19, se desarrolló la XVIII Reunión del Grupo de Expertos Sobre Tala Ilegal y Comercio Asociado (EGILAT 18 por sus siglas inglés), el pasado 24 de agosto.
En la reunión, que convocó a 16 economías del Asia-Pacífico, se efectuó vía teleconferencia, entre las 21.00 y 00.00 horas de Chile (9.00 a 12.00 horas locales), con participación de una delegación chilena integrada por personal del Ministerio de Relaciones Exteriores y CONAF, como apoyo técnico, a través de los profesionales del Departamento de Fiscalización Forestal de la Gerencia de Fiscalización y Evaluación Ambiental (GEF), Bernardo Martínez y Gonzalo Tapia, en su calidad de puntos focales.
Entre las principales medidas de comercio adoptadas en la ocasión para enfrentar la crisis, destacaron la reducción arancelaria aplicada a los productos madereros, como asimismo el apoyo gubernamental a aquellas empresas más afectadas por la pandemia. Desde el punto de vista del control a la tala ilegal, resaltó el uso de tecnologías (fundamentalmente sensores remotos y sistemas de trazabilidad) para el monitoreo de los bosques y la comprobación del origen legal de productos. Igualmente, se puso énfasis en la adopción de medidas especiales y protocolos para la protección de aquellos operarios tanto gubernamentales como de la empresa privada que han debido seguir prestando servicios en terreno.
Cabe señalar que la pandemia impactó en la demanda internacional de productos madereros, causó retrasos en las actividades de plantación, suspensión y demoras en los embarques, además de pérdidas económicas para aquellas economías cuya principal fuente de ingresos proviene de las exportaciones de madera. En este plano, en Chile las actividades del sector fueron definidas como esenciales, debido a lo cual continuaron con su funcionamiento, por lo que CONAF mantuvo su labor en los ámbitos de la evaluación de planes de manejo y fiscalización y control del origen legal de los productos, con las medidas y protocolos establecidos por la autoridad sanitaria.
En la cita internacional, algunas de las principales economías del grupo (Australia, Canadá y Estados Unidos) insistieron en redoblar esfuerzos globales, ya que el confinamiento y las restricciones de movilidad podrían fomentar la realización de ilícitos asociados con la corta ilegal. En este sentido, los representantes de la Organización Internacional de Policía Criminal, Interpol, ratificaron su plena disposición para el apoyo y trabajo conjunto con las agencias de fronteras de todas las economías que requieran de apoyo.
Respecto al trabajo futuro del grupo, se indicó que éste será sometido a evaluación el año 2021 por el comité APEC, a objeto de analizar sus avances y contribuciones a las diferentes economías, etapa tras la cual se espera su vigencia sea prorrogada por un nuevo periodo en pos de la protección internacional de los bosques y el combate a la tala ilegal y comercio asociado.
En la EGILAT 18 participaron las economías de Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, China, Indonesia, Japón, Corea, Malasia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Perú, Filipinas, China Taipei (Taiwán), Estados Unidos y Vietnam; además de invitados representantes de Interpol y de la Asociación Internacional de Productos Madereros (IWPA).
En 2019, Chile fue el país anfitrión de la cumbre internacional APEC, en la que se desarrolló, entre otras actividades, la EGILAT 16, ocasión en que se analizó el combate a la tala ilegal de bosques y su comercio asociado y la promoción del comercio de productos forestales obtenidos legalmente.
En dicha oportunidad, también se exhibieron a las delegaciones extranjeras las herramientas tecnológicas que el país utiliza para proteger sus bosques, además de la edición hecha por CONAF del documento Buenas prácticas sobre herramientas para combatir y prevenir las actividades de tala ilegal y el comercio asociado, una visión general de los instrumentos de monitoreo forestal y de trazabilidad de la cadena de suministro, desarrollados y utilizados por las economías miembros de APEC y las organizaciones multilaterales para prevenir y combatir la tala ilegal y su comercio asociado, que incluyó consideraciones prácticas en la aplicación de tales instrumentos.