Los primeros resultados obtenidos mediante transmisores satelitales instalados el 2017 a flamencos del Monumento Natural Salar de Surire fueron dadas a conocer por CONAF y el Zoológico Nacional del Parque Metropolitano de Santiago, organismo autor de la investigación, como una manera de adherir al Día Mundial de los Humedales que se celebró este 2 de febrero.
Los datos constituyen los primeros logrados de esta forma en Surire, y vienen a enriquecer la información sobre los movimientos migratorios que la CONAF venía investigando hasta la fecha, pero con el sistema de anillado, modalidad de marcaje que también se ha utilizado con las tres especies de flamencos que nidifican en este sitio Ramsar, humedal de importancia internacional y uno de los trece existentes en Chile.
Según explicó Guillermo Cubillos, encargado de Conservación e Investigación del Zoológico Nacional y coordinador del proyecto “se trata de resultados preliminares de cuatro transmisores satelitales que instalamos en septiembre del año pasado a cuatro flamencos, en un trabajo que también apoyaron los guardaparques de la región”. El proyecto cuenta apoyo del Zoo Conservation Outreach Group (ZCOG).
“Nuestro objetivo inicial –agrega- era identificar patrones de dispersión y rutas migratorias del flamenco chileno (Phoenicopterus chilensis), pero en esa fecha había una baja densidad de esta especie, lo que es normal para esa época de acuerdo a los registros censales anuales que CONAF mantiene para esta zona. De allí es que proseguimos con la tarea y logramos capturar a tres flamencos de james y un flamenco andino. Pero de aquí a marzo vamos a repetir la actividad, esta vez para instalar estos aparatos a flamencos chilenos y mantener así un seguimiento a individuos de las tres especies que acoge el Salar de Surire”.
Ida y vuelta
De los cuatro flamencos capturados, en un procedimiento que no dura más de veinte minutos por cada ave, los primeros registros dan cuenta que todos ellos permanecieron en Surire, pero luego de un par de semanas uno de los flamencos de james (Phoenicoparrus jamesi), emprendió vuelo al suroeste y -con breves intervalos de descanso-, hizo un vuelo directo de tres días, hasta llegar a lagunas cercanas a la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Abaroa, de Bolivia. Claro que fue algo así como un “voy y vuelvo”, pues permaneció allí un mes y luego regresó a Surire.
Cubillos indica que “el viaje de esta parina chica, pasa a ser entonces el único registrado a la fecha para esta especie, en su rango de distribución, que podemos conocer gracias a la metodología de los transmisores satelitales. Lo significativo, agrega, es que podremos tener información en tiempo real, dado que el receptor permite recibir de la “mochila satelital” que porta el flamenco, información desde cualquier parte de la superficie de la Tierra y además tiene la capacidad de almacenar datos como posición, altitud, rumbo y velocidad de vuelo, además de la temperatura convencional y los sensores de actividad”.
El investigador subraya que al registrar el patrón de movimiento de un individuo, éste refleja a un grupo importante de flamencos, pues vuelan en bandadas. Toda la información resultante servirá también para tomar mejores decisiones, con estos sitios que son prioritarios para la conservación de estas especies altoandinas.
Importancia de Surire
De los trece humedales Ramsar existentes en Chile, nueve están en áreas protegidas administradas por CONAF. Las lagunas existentes en el Salar de Surire permiten una gran actividad microbiana de microcrustáceos y algas, que son la base alimenticia que permite la permanencia de las tres especies de flamencos que allí nidifican.
Ahí justamente los guardaparques de CONAF iniciaron esta misma semana (en que se celebra el Día Mundial de los Humedales) el censo simultáneo de verano, junto a las regiones que también cuentan con poblaciones de flamencos. A la par, el viernes 2, los turistas que arribaron al lago Chungará, accedieron a recorridos guiados por parte de los guardaparques, charlas y una exposición fotográfica sobre los humedales existentes en la Reserva de Biosfera Lauca y la fauna asociada, en especial el Sitio Ramsar Salar de Surire.
Sandro Maldonado, jefe subrogante de Áreas Silvestres Protegidas, indicó que “el hecho que Surire sea Sitio Ramsar trae consigo algunos compromisos que son claves para conocer el estado de salud del ecosistema de este humedal alto andino, por eso para nosotros es importante este trabajo con los investigadores del Zoológico Nacional de Chile, más aún en el actual contexto de cambio climático en que no sólo debemos vigilar y fiscalizar las actividades humanas, sino también las variables naturales para que nos sirvan de alerta temprana y de indicadores que permitan proyectar futuros cambios de este ecosistema”.
Los primeros resultados obtenidos mediante transmisores satelitales instalados el 2017 a flamencos del Monumento Natural Salar de Surire fueron dadas a conocer por CONAF y el Zoológico Nacional del Parque Metropolitano de Santiago, organismo autor de la investigación, como una manera de adherir al Día Mundial de los Humedales que se celebró este 2 de febrero.
Los datos constituyen los primeros logrados de esta forma en Surire, y vienen a enriquecer la información sobre los movimientos migratorios que la CONAF venía investigando hasta la fecha, pero con el sistema de anillado, modalidad de marcaje que también se ha utilizado con las tres especies de flamencos que nidifican en este sitio Ramsar, humedal de importancia internacional y uno de los trece existentes en Chile.
Según explicó Guillermo Cubillos, encargado de Conservación e Investigación del Zoológico Nacional y coordinador del proyecto “se trata de resultados preliminares de cuatro transmisores satelitales que instalamos en septiembre del año pasado a cuatro flamencos, en un trabajo que también apoyaron los guardaparques de la región”. El proyecto cuenta apoyo del Zoo Conservation Outreach Group (ZCOG).
“Nuestro objetivo inicial –agrega- era identificar patrones de dispersión y rutas migratorias del flamenco chileno (Phoenicopterus chilensis), pero en esa fecha había una baja densidad de esta especie, lo que es normal para esa época de acuerdo a los registros censales anuales que CONAF mantiene para esta zona. De allí es que proseguimos con la tarea y logramos capturar a tres flamencos de james y un flamenco andino. Pero de aquí a marzo vamos a repetir la actividad, esta vez para instalar estos aparatos a flamencos chilenos y mantener así un seguimiento a individuos de las tres especies que acoge el Salar de Surire”.
Ida y vuelta
De los cuatro flamencos capturados, en un procedimiento que no dura más de veinte minutos por cada ave, los primeros registros dan cuenta que todos ellos permanecieron en Surire, pero luego de un par de semanas uno de los flamencos de james (Phoenicoparrus jamesi), emprendió vuelo al suroeste y -con breves intervalos de descanso-, hizo un vuelo directo de tres días, hasta llegar a lagunas cercanas a la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Abaroa, de Bolivia. Claro que fue algo así como un “voy y vuelvo”, pues permaneció allí un mes y luego regresó a Surire.
Cubillos indica que “el viaje de esta parina chica, pasa a ser entonces el único registrado a la fecha para esta especie, en su rango de distribución, que podemos conocer gracias a la metodología de los transmisores satelitales. Lo significativo, agrega, es que podremos tener información en tiempo real, dado que el receptor permite recibir de la “mochila satelital” que porta el flamenco, información desde cualquier parte de la superficie de la Tierra y además tiene la capacidad de almacenar datos como posición, altitud, rumbo y velocidad de vuelo, además de la temperatura convencional y los sensores de actividad”.
El investigador subraya que al registrar el patrón de movimiento de un individuo, éste refleja a un grupo importante de flamencos, pues vuelan en bandadas. Toda la información resultante servirá también para tomar mejores decisiones, con estos sitios que son prioritarios para la conservación de estas especies altoandinas.
Importancia de Surire
De los trece humedales Ramsar existentes en Chile, nueve están en áreas protegidas administradas por CONAF. Las lagunas existentes en el Salar de Surire permiten una gran actividad microbiana de microcrustáceos y algas, que son la base alimenticia que permite la permanencia de las tres especies de flamencos que allí nidifican.
Ahí justamente los guardaparques de CONAF iniciaron esta misma semana (en que se celebra el Día Mundial de los Humedales) el censo simultáneo de verano, junto a las regiones que también cuentan con poblaciones de flamencos. A la par, el viernes 2, los turistas que arribaron al lago Chungará, accedieron a recorridos guiados por parte de los guardaparques, charlas y una exposición fotográfica sobre los humedales existentes en la Reserva de Biosfera Lauca y la fauna asociada, en especial el Sitio Ramsar Salar de Surire.
Sandro Maldonado, jefe subrogante de Áreas Silvestres Protegidas, indicó que “el hecho que Surire sea Sitio Ramsar trae consigo algunos compromisos que son claves para conocer el estado de salud del ecosistema de este humedal alto andino, por eso para nosotros es importante este trabajo con los investigadores del Zoológico Nacional de Chile, más aún en el actual contexto de cambio climático en que no sólo debemos vigilar y fiscalizar las actividades humanas, sino también las variables naturales para que nos sirvan de alerta temprana y de indicadores que permitan proyectar futuros cambios de este ecosistema”.
